Encontré a un guerrero empuñando su espada,
galopando sobre el lomo de un corcel rojo,
vestido con la luz de la luna,
derribando sombras, matando memorias
Escuché su voz cantando como el fénix
Describiendo en cada verso a su musa,
Flotando sobre su larga espera,
luchando en contra de su ausencia
Lo acompañé en la ultima batalla,
curé sus heridas y conocí su locura
desde entonces no lo he visto reír ni llorar,
ni cuando conjugó el verbo amar
No estaré en sus triunfos, ni en su soledad
Ha de ignorar mis pasos, y el calor de mi abrazo
Inventaré una historia sobre el dia que lo conocí,
y contare al viento de la calidez con la que hablan sus manos
galopando sobre el lomo de un corcel rojo,
vestido con la luz de la luna,
derribando sombras, matando memorias
Escuché su voz cantando como el fénix
Describiendo en cada verso a su musa,
Flotando sobre su larga espera,
luchando en contra de su ausencia
Lo acompañé en la ultima batalla,
curé sus heridas y conocí su locura
desde entonces no lo he visto reír ni llorar,
ni cuando conjugó el verbo amar
No estaré en sus triunfos, ni en su soledad
Ha de ignorar mis pasos, y el calor de mi abrazo
Inventaré una historia sobre el dia que lo conocí,
y contare al viento de la calidez con la que hablan sus manos
No he de verlo brillar en una mañana de abril,
En aquel mundo donde no hay distancias,
En donde existe un angel que cayo al mar,
Que no he de encontrarlo en un viernes santo.
En aquel mundo donde no hay distancias,
En donde existe un angel que cayo al mar,
Que no he de encontrarlo en un viernes santo.
*Para el Angel Caido, que me hizo recordar donde dejé el alma....
