martes, 9 de diciembre de 2008

"MEMORIAS DE UN ALMA"

"Relato basado en un 30% de hechos reales, Noviembre del 2006."


Recuerdo el día en por primera vez lo ví, acababa de mudarse al barrio y yo recién volvía de mis vacaciones de verano, había llegado felíz y relajada; pero con muchas ganas de ver a los muchachos, de conversarles de mis peripecias y reír junto a ellos.

Nadie sabía que estaba de regreso, seria una gran sorpresa. Salí de casa corriendo, llegué hasta el parque, como cada noche estaban reunidos platicando.

¡Hey! Tamara, ¡wow, estas de vuelta!, te hemos extrañado a montones, me dijo Sonia con una sonrisa en los labios.

¡Ingrata! Ni una llamada, ni un mensaje ¡No se vale!, me reclamó Javier; pero con un abrazo me dió a entender que todo estaba bien, saludé a todos, me sentía muy bien al estar de vuelta en casa.

Al lado de Beto, estaba sentado un chico que no conocía, pensé que era primo de alguien o estaba de visita por el barrio, aunque esto último era difícil de creer, nuestro grupo era muy cerrado y tenía que ser un amigo de todos para poder asistir a una de nuestras reuniones noctámbulas.

Mariela se dió cuenta de que estaba mirando al chico nuevo, - Ahh… no te hemos presentado a Rodrigo, se mudó aquí al barrio, a los pocos días que te fuiste.

- Se a hecho buen amigo de todos, aunque a veces tiene un genio…, nada, ¡Solo es broma!, ya lo conocerás y te darás cuenta.


- Hola Tamara, me han hablado mucho de ti – me dijo sonriendo.

- Hola… - y mirando a todos, dije - Seguro te han dicho lo mal que les caigo.

- No, Nada de eso – finalizó, soltando una pequeña risa.

Y cuéntanos ¿Qué tal la pasaste sin nosotros? – dijo Diego.

- Bien, bien, ya les contaré con mas detalles, pero ahora tengo que volver a casa, aun no ceno, no he desempacado y ni he saludado a mi abue.

- Debes estar cansada por el viaje – dijo Katty.

- Si…algo, bueno ya me voy, mañana habrá tiempo para un buen reencuentro.

Me despedí de todos, prometiendo para la siguiente noche quedarme hasta tarde.

Llegué a casa, entré en mi habitación, la había extrañado, mi rincón, las cuatro paredes que sabían toda mi historia. Me acosté en la cama y mirando la luz en el techo, pensando en lo bien que me sentía en casa, pensando en mis amigos, y… en Rodrigo, parecía interesante, ¡No!…debía quitarlo de mi pensamiento, era mas que seguro que ya debía estar en planes con alguna de las chicas o tener una novia por ahí.


A la mañana siguiente, luego de un buen desayuno, me esperaban muchas cosas por hacer, ir a la Universidad a matricularme y averiguar todo lo del ciclo, en conclusión, volver a la misma rutina.

El día pasó largo y aburrido, para la noche tenia que ver a los chicos. Cuando llegué al parque, ya me estaban esperando, Renzo había sacado la radio y se encontr

aban escuchando sus adquisiciones mas recientes, buena música, de la que nos gustaba. Luego de un rato de plática, llegó Rodrigo.


Ya estamos completos – Dijo Javier – ¿Ahora que hacemos?

Debemos festejar el regreso de Tamara como se debe – Dijo Beto.

Claro! Mínimo, ¿No? – dijo Sonia, que muy pocas veces la había visto tan entusiasmada.

Si pues… dije sonriendo y animando a todos, fuimos a la tienda a comprar un trago.


La música, el alcohol, los buenos amigos, la noche hermosa…fué un gran reencuentro.

Los días fueron pasando, los encuentros con mis archiamigos y lo mismo de siempre. De pronto algo dió un giro tremendo, cada día estaba mas cerca de Rodrigo, me buscaba y yo trataba de negar rotundamente el reciente interés que estaba surgiendo en mí.

Una noche en la que volvía de clases, me encontré a Rodrigo, el también regresaba a casa, así que fuimos juntos, platicando, luego de un largo trecho y de las constantes miradas que me fueron lanzadas por Rodrigo, se acercó a mí con la intención de darme un beso, al principio me negué; pero hubo una segunda oportunidad en la cual accedí.

Luego de unos días, en los que pensé que todo había sido un deslíz, Rodrigo me llamó. No esperaba que lo hiciera, me pidió que lo acompañara a caminar, no lo pensé mucho y le dije que sí. Ese día comencé a sentir algo por el, me atraía su personalidad tan propia, tan libre, tan seguro de si mismo… Luego los “Te Quiero”, los “Te Amo” y los miles de detalles, terminaron por conquistarme.

Pasó mucho tiempo luego de eso, era feliz a su lado, Rodrigo comenzó a ser parte de mi vida, a inmiscuirse en los rincones más profundos de mi corazón. Todo iba bien, claro, nunca faltan los pequeños problemas, nada que yo no tratara de solucionar.

El año estaba llegando a su fin, y volverían mis vacaciones lejos de casa y lo peor, sin Rodrigo. Era apropiado darnos un tiempo, un espacio para ambos, al fin y al cabo serian 2 o 3 semanas lejos de el, ¿Qué podía pasar?

Ya estaba de vuelta en el barrio, mis ansias por ver a Rodrigo eran inmensas, necesitaba tenerlo a mi lado, estaba mas que segura de lo que sentía por el.

Lo llamé, había pasado tanto tiempo sin escuchar su voz, la comunicación no era buena y me pidió que lo llamara luego.

Pasaron un par de horas y fue el quien me llamó, algo me decía que las cosas no estaban bien.

Me dijo – Tamara, durante este tiempo que estado solo, me he dado cuenta que lo nuestro no funciona – Estas palabras fueron fulminantes, pronto mis lágrimas comenzaron a escapar y a rodar por mis mejillas – el continuó – No quiero seguir contigo, es mejor que terminemos – no aguantaba mas, mi voz se quebró, le dije que no me podía hacer eso, que debíamos hablarlo en persona, pero el se negó rotundamente – Tratarás de buscar soluciones y yo no quiero encontrarlas – nada de lo que le dije con desesperación hizo que el cambiara su opinión.

Mi almohada fue refugio de mis lágrimas, ¿Dónde quedaron sus palabras y sus promesas?, mi corazón había sido reducido a añicos, las fuerzas se me estaban escapando. Fue un golpe muy duro; pero aun conservaba alguna esperanza…

Los días pasaron, volví a ver a mis amigos, les conté lo sucedido, se sorprendieron y me dijeron que Rodrigo ya no andaba en el barrio y que eran contadas las veces que lo veían, reprocharon su actitud cobarde de no querer decirme las cosas a la cara.

No pasó mucho, para descubrir el verdadero motivo de mi rompimiento con Rodrigo, estaba saliendo con una chica, su nueva novia. Una chica de la Universidad, la había conocido antes que me fuera de viaje. Durante mi ausencia Rodrigo no perdió el tiempo, lo imperdonable fue qué, no esperó a terminar conmigo.

Mas que dolor y pena, comencé a sentir odio, esa muchacha me había visto con el, me conocía y unas cuantas veces habíamos platicado.

Decidí buscarla, quizás Roxana me daría cara, y lo hizo. Me contó todo, lo mal que le había hablado Rodrigo de mí, quiso ponerse a mi favor y diciéndome que cortaría con el, nos despedimos.

Hablar con ella, me abrió más los ojos, me estaba dando cuenta a que clase de calaña pertenecía Rodrigo, no volvería mas con el, así él volviera a nacer.

Mi deseo ahora era que el pague por todo lo que me había hecho y que se trague una a una las palabras que dijo. Todo este tiempo se había burlado de mí y me lo dijo tan frescamente, fueron tantas cosas hirientes que he preferido olvidarlas.

Los ví un día, juntos, abrazados, besándose de lo más despreocupados, sabían que los estaba observando. Mis titubeos a comenzar mi venganza se disolvieron, ambos me tenían que pagar cada lágrima, eran responsables, eran creadores del monstruo lleno de ira que había nacido en mi alma.

Con sed de venganza, convencida de que Rodrigo era mío y no seria de nadie más, sin que paguen un alto precio. Dentro de mí, el oscuro sentimiento que estaba albergando se encontraba tejiendo con fuertes hilos de rabia y de odio, la idea mas macabra de arrebatarles sus miserables vidas.


Había planeado todo muy cuidadosamente, mis pasos habían sido de lo más certeros, nada ahora me podía detener, el profundo odio que recorría cada rincón de mi ser, me había dado mas que fuerza, ahora tenia poder...


Continuará


lunes, 1 de diciembre de 2008

Despedidas y Encuentros...

La noche del viernes tuve que despedirme de todos mis amigos mas cercanos aunque algunos no pudieron estar presentes... en fin! Las cosas no terminaron como esperaba, pero ya no se puede regresar la página atrás, ya habra tiempo de tratar de enmendar errores.

el sábado en la noche viajé rumbo a Lima y el Domingo después del medio día, hacia Santiago de Chile.

En el avión pensaba en todas las cosas que dejaba... mi mamá, mis amigos, mis mascotas, mi ciudad, mi país, muchos recuerdos...
Cuando estas en tu país, en tu ciudad, si estas pasando problemas o buscas algo mejor, irte al extranjero suena bien, dices me voy! lo haré!
y mientras estas en el avión o en el bus, las cosas cambian, llega la nostalgia, el aferro a lo tuyo y el temor a lo desconocido.

Y cuando llegué, (después de superar algunos inconvenientes en la policía internacional, que ahora ya no vienen al caso recordar) sentí que las cosas estarían bien en adelante más aún si estoy al lado del amor de mi vida, aunque soy consciente de que no sera fácil, pero haré todo lo posible por no regresar con las manos vacias...

Apenas tengo un día aquí, no he conocido mucho todavia, ya sera prontito, tendré todo el tiempo del mundo... Aun tengo algo de nostalgia, pero estoy felíz, felíz porque por fín después de muchas esperas, estoy al lado de mi Emi y esta vez no nos separaremos mas =)